Ciego de Ávila, Diócesis de Ciego de Ávila, 28 de noviembre de 2013/ En la mañana del pasado domingo 24 de noviembre, solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, la ciudad de Ciego de Ávila recibió a peregrinos de toda la diócesis para celebrar juntos la Clausura del Año de la Fe convocado en 2012 por el Papa Emérito Benedicto XVI. Católicos de múltiples comunidades acudieron a esta celebración invitados por nuestro Obispo Mons. Mario Mestril a “encontrarnos y conocernos, hermanos en la fe, que estamos alejados por la distancia, pero unidos en Nuestro Señor Jesucristo”.
Después de caminar por las calles de la ciudad, precedidos por el símbolo del Año de la Fe, los peregrinos fueron recibidos en las puertas de la S.I. Catedral por el Pastor del Rebaño diocesano, quien dio a todos los presentes la Bienvenida a la Casa de Dios para “juntos darle gracias por el don de la fe que nos ha dado”.
En el interior de la Catedral, y sin que cupiese nadie más, tuvo lugar la celebración de la Eucaristía
Durante la Celebración, Mons. Mestril, en su homilía, ilustró a todos los congregados acerca del valor incomparable de la fe para la vida del cristiano, porque “cuando la fe se apaga, los fundamentos de la vida y sus valores corren el riesgo de debilitarse. Cuando la fe en Dios desaparece, desaparece también la confianza entre nosotros, porque ¿Cómo se puede ser hermanos, si no tenemos un Padre Común?” y explicó también que “Creer significa confiarse en el amor misericordioso de Dios que siempre acoge y perdona y que nos invita a dejarnos transformar por Él”
concelebrada por el clero diocesano, en la que el pueblo cristiano presentó los símbolos de lo que creemos (el credo), lo que rezamos (el padrenuestro), lo que vivimos (las bienaventuranzas) y lo que celebramos (los sacramentos) y proclamó solemnemente el pregón del Año de la Fe.
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