miércoles, 23 de marzo de 2011

Una llama arde en Violeta

Una llama arde en Violeta
Por: Ferriol Grasso González


En el Evangelio, Nuestro Señor Jesucristo expresa “fuego he venido a traer a la tierra y quiero que arda”, es este el sentir que ha quedado en la cuasi parroquia de Violeta - Cunagua al paso de la Imagen de la Virgen Mambisa.
El viernes 18 de marzo a la 1:00 PM la comunidad de Violeta despidió la bendita imagen de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre que por estos momentos peregrina por la Diócesis de Ciego de Ávila.
Su paso ha incendiado el territorio, pero esta vez no producto de la sequía que nos afecta, principal causa de los incendios que destruyen nuestros pastizales y sabanas, sino  el fuego de la Buena Nueva de Jesucristo, el fuego del amor, el fuego de la fe. Un fuego que purifica, que unifica, que nos hace hermanos. Ha sido este el principal fruto de la visita de la Imagen de la Virgen.
Durante la estancia de la imagen Peregrina en esta comunidad, se visitó un total de 10 asentamientos rurales de los 11 programados, ya que fue imposible que la imagen de la Virgen llegara hasta el poblado de Vera Cruz, las precarias condiciones del camino, que lo hacen prácticamente intransitable, imposibilitó el tan añorado encuentro, hasta ellos llegamos para animarlos ante la desilusión que generaría la noticia. Con ellos rezamos, el Padre Francisco García (Paquito) de la Diócesis de Camagüey, los bendijo, pero la divina providencia obró y al  menos un grupo de los allí presentes pudieron ir, en un camión que se encontraba en el lugar, hasta el punto donde esperaba el vehículo que traslada la imagen de la Virgen.
Pero por una comunidad a la que no se pudo ir, se incremento otras dos que no estaba en el recorrido oficial. El 17 de marzo, al pasar por el poblado de San Martín, un grupo de vecinos del lugar se habían reunidos para al menos poder saludar desde la acera y a su paso por la zona, la imagen de María de la Caridad; pero como el Señor nos dice, “pidan y se les dará”, su deseo llegó hasta el cielo, y el carro paró y los habitantes de este vecindario tuvieron su encuentro con la imagen de la Virgen Mambisa. Lo mismo sucedió en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) 21 de Septiembre, pero esta vez el 18 de marzo, donde los allí reunidos, llenos de júbilo, experimentaron su encuentro con la Patrona de todos los cubanos.
El recorrido de la tarde del 17 de marzo, comienza por el poblado de Trúcutu, situado a unos 17 kilómetros de Violeta, más tarde se visito el caserío “El Aguacate” y Ognara, donde todos los allí reunidos, llenos de alegría, rezaron a Dios por mediación de María Santísima, aprendieron trazar sobre ellos la Señal de la Cruz y muchos por primera vez en sus vidas rezaron el Padre Nuestro.                    
Una constante en cada una de las comunidades visitadas fue la presencia de los niños, pero en los poblados de Corea (17 de marzo) y el Entronque de Velasco (16 de marzo) adquirió un matiz especial, ya que los padres fueron a buscar a sus hijos a las escuelas de de cada lugar para que participaran en la celebración que se llevaría a cabo, ni los profesores ni la dirección  pusieron obstáculos, sino que acompañaron a los estudiantes para que una vez terminada la celebración se incorporaran nuevamente a sus aulas. 
Las Hermanas de la Compañía de María, en el Entronque; y las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, en Corea; ambas congregaciones de la Diócesis de Camagüey, animaron a los niños a ser cada día mejores estudiantes, a honrar y respetar a sus padres y maestros, que el mejor regalo que podrían hacerle a la Virgen es hacer el bien, obedecer y estudiar mucho para que de esa forma logren ser en el mañana buenos hijos de la patria.
A cinco kilómetros de Violeta se encuentra la comunidad rural Grúa Nueva, a ella legamos a la 1:30 PM del 18 de marzo, donde entre cantos vivas a la Virgen y aplausos, fue recibida la imagen de la Madre de todos los Cubanos. Tres horas después llegábamos al vecindario de “Las Marías”, donde, un antiguo bohío a la entrada del pueblo devino esta vez, en santuario, al acoger la sagrada imagen y a los peregrinos que llegaron  para encontrarse con la que proclamará que “En Verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas para mí”.
Llegada las 5:30 PM del viernes 18 de marzo, hacía su entrada en el poblado “Cacahual” la imagen de la Virgen Mambisa, último destino de la peregrinación mariana por el termino de la cuasi parroquia Violeta – Cunagua. Presidio la celebración Monseñor Mario Mestril Vega, obispo de la diócesis avileña, quien bendijo a los niños y embarazadas presentes.
Llegado el final de estos días de arduo trabajo, se evidencian las palabras de Monseñor Adolfo Rodríguez, pronunciadas en el discurso inaugural del Encuentro Nacional Eclesial Cubano: la Iglesia cubana tiene que ser necesariamente la Iglesia de la apertura, la Iglesia del dialogo, la Iglesia de la participación, la Iglesia de las manos extendidas y de las puertas abiertas, la Iglesia del perdón, la Iglesia de la diaconía. La Iglesia que “lava los pies” como el Maestro”.
Por lo que con la misma alegría con que la cuasi parroquia de Violeta – Cunagua, recibió la bendita imagen de la Virgen Mambisa, la despide; porque ella seguirá presente en cada uno de nosotros, sus hijos, en cuyo corazón arde la llama de la fe en Cristo, que ella ha encendido o avivado.

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