jueves, 7 de abril de 2011

La imagen de la Virgen de la Caridad visita el Hogar de Ancianos y San Francisco

Texto: Eduardo Delgado

Fotos: Eduardo Delgado y Orlando Guevara Freire

 

Ciego de Ávila, 5 de abril de 2011 / A la antigua capilla de la Iglesia Católica que forma parte del Asilo de los ancianos de la ciudad de Ciego de Ávila, llegó la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre; edificio de estilo ecléctico y muros muy sobrios que se encuentra al sur de ciudad. Su capilla uninave muestra una marcada influencia al estilo gótico, por sus luminosos  ventanales cubiertos de lucetas que una vez tuvieron hermosos juegos de colores; del ábside de su bóveda central ha sido borrada toda escena que aluda la historia  sagrada, lo mismo ha ocurrido con  los altos muros laterales revestidos con pintura monocromo color crema pálido. Su interior si bien transpira limpieza no denota alegría y el inmenso salón, hoy convertido en sala de recreación, parece tragarse a sus moradores.

La  imagen de la Virgen parecía pequeñísima en medio del salón ambientado para la ocasión con mensajes evangelizadores, de amor y de paz, pero su grandeza era de otra magnitud: traspasaba el umbral de su casa a la cual hacía más de cincuenta años le había sido vedada su entrada. Verla pasearse, entre vítores, llenó de alegría a todos los presentes, porque esta vez venía a traer amor a esos seres añosos que por circunstancias de la vida han venido a pasar sus últimos días en este hogar diferente al hogar de la familia. Emocionaba verlos casi sin fuerzas hacer una señal de la cruz que ya muchos ni recordaban, otros en su inocencia de niño-adulto reían al oír cantos evocadores de quién sabe qué lejana etapa de sus vidas, algunos parecían asustados y lloraban cuando el Padre les bendecía y los más inquietos querían ir a buscar la bendición como con miedo de no llegar a tiempo.

Emotivo fue ver a la directora del hoy Centro  Gerontológico Camilo Cienfuegos, acompañar al Padre durante la bendición a los ancianos e irle diciendo los nombres de cada uno.

La nota inesperada lo constituyó el baile de ofrecimiento a la Virgen de la Caridad por una solista de  la sociedad Yoruba de Ciego de Ávila,  fue un regalo a los presentes, pero sobre todo aprovechar la ocasión para saludar, desde su experiencia religiosa, a la Imagen de la Virgen de la Caridad; para nosotros, una manera de expresar que la caridad nos une más allá de interpretaciones de una práctica religioso-cultural.

A las once de la mañana nos trasladamos más al sur de la ciudad, a un lugar muy cerca del asilo, en la intercepción de las calles Narciso López y Martí, conocido por "La Cuchilla" donde se esperaba la llegada de la imagen de la Virgen. El lugar muy fresco, había sido preparado por la comunidad de San Francisco del barrio Rivas Fragas, con letreros donde se leía "la Caridad nos une" y sorpresa fue escuchar en el recibimiento y durante la celebración al grupo Los Mariachis interpretar a su estilo canciones religiosas de salutación a la Virgen entre ellas la "Salve". Lo demás transcurrió como de costumbre. Otro hecho curioso fue ver niños vestidos a la usanza de nuestros guajiros engalanados para asistir a las canturías, un regalo que los hermanos ofrecieron a la Madre de Dios.

Su presencia convida a aprender a convivir en nuestros barrios y comunidades, respetar al que piensa diferente, a la reconciliación familiar y social, a perdonar al que nos ha hecho algún mal. ¡Qué mejor oportunidad que esta para unirnos los cubanos!, porque es innegable: La Virgen de la Caridad, nos une.

La imagen de la Virgen Peregrina permaneció toda la tarde en la Catedral, que se mantuvo llena de fieles y devotos. En la noche con una Misa Solemne y por las intenciones de los presentes, se despedía la imagen de la Patrona de Cuba.